Caballo Loco Nº20

Caballo Loco no tiene añada, denominación de origen ni valle específico. Este, es un vino inspirado en la personalidad enérgica de su fundador, Jorge Coderch, quien, rompiendo los esquemas del vino chileno, en 1994 presentó la edición N°1 de un ejemplar único, con carácter indomable y libertad plena.

Ficha técnica

VARIEDADES: Cabernet Sauvignon, Syrah, Carmenere, Cabernet Franc, Grenache, Tannat, Carignan, Malbec y Merlot
ORIGEN: Desde sus inicios, Caballo Loco ha tenido como objetivo utilizar los viñedos más selectos y extraordinarios a nuestro alcance, con el fin de crear un vino que exprese las cualidades de estos viñedos de una forma única, personal y con carácter, exaltando nuestro espíritu vitivinícola. En la Edición N°20 se explora lo ancho y largo de Chile. Limarí para Syrah, Maipo para Cabernet Sauvignon, Colchagua para Carménère, Curicó para Cabernet Franc, Merlot y Malbec, por último, Maule intenso en variedades mediterráneas de Carignan y Grenache.
GUARDA: Cada embotellado de Caballo Loco es único, asignando un numero de edición en la etiqueta. En el caso de Caballo Loco Nº20, el proceso se inicia conservando la mitad de la edición 19, como es tradición. Para potenciar aún más los complejos matices de aromas, sabores y texturas, la crianza de este vino ensambla más de 20 añadas y 10 variedades, en una combinación de barricas neutras de roble francés y acero inoxidable. Normalmente, se necesitan entre 2 y 4 años de envejecimiento de cada vino antes de considerar su incorporación a una edición final de Caballo Loco. El proceso de mezcla es un proceso paciente y deliberado, que dura una media de 18 meses para la creación de una nueva edición. Durante esos 18 meses, los vinos sin mezclar se evalúan y se prueban con la base existente, y se da estructura en la forma que mejor presenta esta técnica única

Azúcar residual 1,52 g/L | Acidez total 5,67 g/L | pH 3,59 | Alcohol 14,5º

Notas de cata

Nariz compleja, delicadas notas de fruta roja y negra se combinan con especias, acompañadas de sutiles toques de mocka, lo que entrega un cierre al perfil aromático. Notas típico de la evolución de las ediciones anteriores. En boca es profundo y elegante, taninos perfectamente redondeados, sedoso pero con una estructura sorprendente. Su largo final es sobresaliente.

Maridaje

Carnes asadas y guisadas, como el osobuco, y pasta con salsas tipo ragú.

Información adicional